jueves, 19 de febrero de 2009

Evocando al Libertador

Repasando en estos días un viejo libro editado por el Departamento de Cundinamarca con ocasión de la celebración del bicentenario del natalicio del libertador Simón Bolívar, por allá en el año 1.983, y el cual me fue de mucha utilidad en mis tiempos de universidad, encontré muchas frases que había subrayado, algunas de las cuales quiero compartir con ustedes, pues es increible como muchas de las cosas que el libertador plasmo dentro de sus geniales documentos, hoy, casi doscientos años después de haber sido escritas, guarden tanta actualidad !

Ahí se las dejo:

"Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción". Discurso de Antostura, 1819.

"Traed a la imaginación las naciones que han brillado sobre la tierra, y contemplaréis afligidos que casi tod la tierra ha sido, y aún es, víctima de sus gobiernos". Discurso de Angostura, 1819.


"Los Códigos que consultaban nuestros magistrados no eran los que podían enseñarles la ciencia práctica del gobierno, sino los que han formado ciertos buenos visionarios que, imaginándose repúblicas aéreas, han procurado alcanzar la perfección política, presuponiendo la perfectibilidad del linaje humano. Por manera que tuvimos filósofos por jefes; filantropía por legislación, dialéctica por táctica, y sofistas por soldados". Manifiesto de Cartagena, 1812.

Y que tal está:

"La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo Ciudadano el Poder. El Pueblo se acostumbra a obedecerle, y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía". Discurso de Angostura, 1819.

Lo que nos sirve de abrebocas para tocar el tema de la reelección tan de moda en nuestra América Latina que por demás, históricamente ha sido tan proclive al caudillismo y a la busqueda de superhombres, sean civiles o militares, como si fueran los dioses de esas repúblicas aéreas de que hablaba El Libertador. Pero bueno, eso será ya otro día.......

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