lunes, 23 de febrero de 2009

De La Reelección y Otros Demonios !

La semana pasada, el presidente Uribe dio un ultimatum a los principales miembros de la coalición de gobierno, léase partido de la U, Conservadores y Camibo Radical. El ultimatum era un llamado a buscar un candidato de unión del uribismo como condición para que él no aspirara a la reelección, algo así como la hecatómbe a la que también hizo mención en alguna ocasión para continuar con la incertidumbre de si se lanza o no se lanza, en que ha estado inmerso el país desde los comienzos de este segundo mandato.

Debo aclarar desde ya que no me considero un antiuribista, ni tampoco un anti-reeleccionista consumado, pues de antemano reconozco los logros que ha tenido el Presidente en estos años de gobierno, aunque claro está, tampoco lo veo como un mesías llegado del más allá, ni como el único ciudadano que es capaz de darle un giro a esta atormentada Patria!

Sin embargo, y por esas mismas razones, debo recalcar, que no me gusta una nueva reelección del Presidente Uribe, ni ninguna reelección que busque perpetuar a una persona en el ejercicio del poder, pues como lo decía Bolívar, "el pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo". En ese sentido, me parece que el giro que está dando la región en materia de reelección, comenzando con nuestro "querido" Chavez, siguiendo con Correa, Evo y no sabemos si también con Uribe, no es un signo halagador para una región que históricamente ha sido proclive al caudillismo y los regímenes presidencialistas.

Parece un típico signo latinoamericano el querer buscar las soluciones de nuestros males en un solo hombre y no en el trabajo mancomunado de la sociedad entera, y mucho más típico es ver que quienes rodean a estos caudillos, son los primeros interesados en mantenerlos en el poder, muchas veces alimentando sus gigantescos egos y haciéndolos sentir como indispensables para la buena marcha de la nación o por lo menos para que la misma no se hunda en una hecatómbe como el mismo Presidente pareció esbozar hace un tiempo. Por eso, muchas veces pienso que muchos uribistas están más interesados en la reelección, que el Presidente mismo !! O sino, diganme quién sería José Obdulio Gaviria sino contara con el rótulo de ser como algunos lo llaman "el rasputín del régimen"!

Por otra parte, nuestra constitución no fue diseñada para que un presidente durara tres o más períodos en el poder !. Los constituyentes del 91 hicieron un gran esfuerzo por tratar de conservar un equilibrio entre las ramas del poder público y entre los altos funcionarios del estado entre sí, algunas veces con más éxito que en otras. Así las cosas, el presidente tiene incidencia directa en la elección de magistrados, procurador, fiscal entre otros! y su permanencia en el poder hace que adquiera un poder de facto frente a otros órganos del estado que suelen ser sus contrapesos naturales!

Preciso, la reelección en sí misma no es una institución mala ni perversa, pues es apenas lógico que los ciudadanos tengan la posibilidad de castigar o premiar a quien ha realizado una mala o buena labor, y en ese sentido es apenas lógico y hasta conveniente que funcionarios públicos como los Alcaldes o los Gobernadores puedan ser reelegidos. Eso es una cosa, otra cosa es que busquemos cambiar nuevamente la Constitución para favorecer una nueva reelección del Presidente Uribe, eso no es democracia, eso es caudillismo ! Es preferible verlo retirar con la tranquilidad que le daría pasar a la historia como un buen presidente, a correr el riesgo de terceros mandatos a los que ni democracias más adelantadas están acostumbradas!

En nuestro País, la mayoría de las personas ven el tema de la reelección como un referendo sobre la figura del Presidente! Es decir, ser Uribista pero antireelecionista es algo que contraría la lógica de muchos. No hemos contemplado la posibilidad de que en el futuro tengamos que literalmente, aguantarnos un mal presidente que se aferre en el poder y que busque reelegirse a perpetuidad. Ejemplos sobran en el vecindario!.

La historia nos ha enseñado lo volátil que son las opiniones de los seres humanos, y mucho más cuando se fundamentan en la pasión más que en la razón!, un día todos alaban a Keynes, el otro día todos a Friedman, un día Franklin Delano Roosvelt enseñó el New Deal, el otro día Reagan y Margaret Thatcher aplicaron el neoliberalismo, y así en el eterno ciclo dialéctico que es el pensamiento humano.

Las grandes naciones se cimientan en instituciones fuertes, legítimas, estables y democráticas que trascienden los quereres de los gobernantes de turno, pero por sobre todo, de aquellos que solo buscan tenerlas como instrumento de sus propias ambiciones !

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